La típica escena de un profesor en medio de un aula, parado frente a sus alumnos con la pizarra atrás y dictando clase, ya no es la única imagen al momento de estudiar. Alumnos conectados al computador, a sus dispositivos móviles y maestros con un fondo virtual o desde algún otro espacio dictando clase es parte de las escenas de la era de la educación por Internet.

En un mundo cada vez más interconectado y digital, la educación en línea se ha consolidado como una opción para el desarrollo personal y profesional. Las plataformas de enseñanza son cada vez más interactivas, personalizadas y adaptadas a cada grupo.

Juan José Prieto Gutiérrez, docente de la Universidad Complutense de Madrid, escribió; en un artículo para Cinco Días de El País de España, que la educación en línea ha fomentado la creatividad y la adaptabilidad de desarrollar contenidos en diferentes formatos como webinars, foros, videos cortos, rompecabezas y un sinnúmero de opciones para que los estudiantes se estimulen y dejen a un lado aquella imagen en la que debían concentrarse a lo que decía el profesor y hacer apuntes.

La transición hacia la educación en línea representa una revolución en cómo las personas adquieren conocimientos, eliminando las barreras de tiempo y espacio que tradicionalmente han limitado el acceso a la educación. A pesar que la educación en línea también tiene una limitación, la falta de conectividad en algunos lugares del mundo.

Por ejemplo, durante la pandemia de COVID-19 dos tercios de los niños y niñas del mundo no tenían acceso a Internet para poder conectarse a sus clases en línea, alertó UNICEF en 2020. De allí la importancia de generar los contextos adecuados para la educación a distancia; incluso de adaptar los contenidos a esos espacios digitales, aseguraron especialistas.

En el caso de UNICEF, dicho organismo internacional junto con la Unión Internacional de Telecomunicaciones implementaron una iniciativa llamada GIGA, durante la pandemia, que buscó con código abierto conectar a las escuelas con el Internet.

En lugares donde la conectividad es adecuada, la tecnología puede convertirse en un aliado para la adquisición de conocimiento. La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) de España mencionó en un artículo que no solo es usada como la herramienta para recibir clase, sino también como fuente de información, de creación de redes de contacto, desarrolla la autonomía al tener los alumnos que buscar datos y ser los responsables de cumplir con sus tareas.

Según datos del Banco Mundial, en 2021 el 61 % de la población del mundo usaba Internet, lo que supone un desafío para mejorar las condiciones de conectividad y que las personas que busquen ingresar a la educación en línea tengan buena conectividad.

A nivel mundial, la educación en línea ha visto un crecimiento exponencial. Según el Informe Global de e-Learning, publicado por OBS Business School en 2022, el mercado de la educación en línea se proyecta a superar los 388,23 mil millones de dólares para 2026, evidenciando no solo su aceptación sino también su eficacia en satisfacer las necesidades educativas contemporáneas.

Este crecimiento se ve impulsado por un aumento en la oferta de programas especializados que atienden desde habilidades técnicas específicas hasta competencias blandas, accesibles a un clic de distancia.

La educación en línea ofrece múltiples ventajas:

- Flexibilidad: Adecua el aprendizaje a tu ritmo y disponibilidad, facilitando la conciliación de estudios con otras responsabilidades.

- Variedad: Accede a una amplia gama de cursos y programas especializados, sin las limitaciones de la educación tradicional presencial.>

- Habilidades Digitales: Fomenta el desarrollo de competencias digitales esenciales, desde el manejo de herramientas tecnológicas hasta el pensamiento crítico en entornos digitales.

- Conectividad: Promueve la creación de redes de contacto globales, esenciales para el intercambio de ideas y la colaboración profesional.

Las plataformas de aprendizaje en línea, como Moodle, Coursera, edX y Khan Academy, han emergido como pilares esenciales en la transformación educativa digital, facilitando un acceso sin precedentes a la educación de calidad para todos y todas. Estas plataformas han crecido en los últimos años y ofrecen una diversidad de recursos educativos que van desde cursos gratuitos hasta programas de certificación y títulos completos, abarcando una amplia gama de disciplinas y especializaciones.

Moodle, por su parte, destacó en los últimos años por su capacidad para permitir a los educadores diseñar cursos altamente personalizados y adaptativos que responden a las necesidades específicas de sus estudiantes. Su arquitectura abierta y flexible soporta una variedad de plugins y módulos, lo que lo convierte en una herramienta ideal para crear experiencias de aprendizaje enriquecidas y diversificadas.

Coursera y edX, por otro lado, han colaborado con universidades y organizaciones de todo el mundo para ofrecer cursos en línea que abarcan desde ciencia de datos hasta filosofía, muchos de los cuales son impartidos por profesores de instituciones de prestigio.

Khan Academy, enfocada en proporcionar una educación gratuita y de alta calidad para cualquiera, en cualquier lugar, utiliza un enfoque más individualizado para el aprendizaje. Con una vasta biblioteca de lecciones en video y ejercicios interactivos, Khan Academy apoya a estudiantes de todos los niveles, desde la educación básica hasta conceptos avanzados en matemáticas, ciencia y más, promoviendo una cultura de curiosidad y aprendizaje autodirigido.

El crecimiento y la evolución de estas plataformas reflejan un cambio fundamental en la percepción y el valor de la educación en línea. Ya no se ven simplemente como alternativas temporales o complementarias a la educación tradicional, sino como componentes esenciales y permanentes del ecosistema educativo.