Invertir en la formación continua de docentes aporta a mejorar la educación
En el escenario educativo del siglo XXI, la formación continua y permanente de los maestros se ha convertido en un pilar esencial para el progreso y desarrollo del sistema educativo. En un entorno caracterizado por la rápida evolución tecnológica, transformaciones socioculturales y nuevas estrategias de enseñanza, los educadores se enfrentan a la constante tarea de mantenerse actualizados con conocimientos cada vez más relevantes en su campo.
En este blog, hablaremos sobre la importancia vital de la formación continua para el desarrollo de los maestros del futuro, destacando su impacto en la calidad de la educación.
El Cambiante Rol del Maestro en el Siglo XXI
El tradicional papel del maestro como mero transmisor de conocimientos ha quedado obsoleto y ha dado paso a un enfoque más holístico y participativo: el facilitador del aprendizaje.Esta transición es más que un cambio superficial pues representa una respuesta necesaria a las demandas de una sociedad globalizada y digitalizada.
La actualización constante de los maestros es un pilar fundamental y exige que quienes ocupen esta labor, estén al tanto de las últimas tendencias pedagógicas, avances tecnológicos y metodologías de enseñanza innovadoras.
Los maestros del futuro no solo deben dominar su área de conocimiento, sino también ser capaces de utilizar herramientas tecnológicas de manera efectiva, integrar métodos de enseñanza innovadores y adaptarse a la diversidad cultural y de aprendizaje presente en las aulas.
Un artículo publicado por la UNESCO titulado ‘Reimaginar juntos nuestro futuro’, en donde se habla sobre educación y el rol del docente; menciona que los y las maestras cada vez más buscan la colaboración, el trabajo en equipo y genera reflexión y conocimientos a través de diferentes técnicas.
Esto refuerza que los docentes son figuras esenciales para la educación que coadyuvan junto a toda la comunidad educativa a generar procesos más sostenibles en educación. En el artículo se expresa que el mundo actual representa desafíos no solo a nivel educativo, sino en otros ámbitos como el cambio climático, el uso de recursos y las desigualdades existentes en la sociedad; en donde los y las profesoras en conjunto con toda la colectividad deben buscar mecanismos para mejorar el panorama. Eso representa desafíos mayores para los docentes.
Pero el peso de los cambios no solo recae en el profesorado, sino también en los modelos educativos. Un artículo de Educar Chile cita a Ricahrd Elmore, especialista de educación en Estados Unidos, quien asegura que en las instituciones se debe de sacar provecho al potencial que tienen estudiantes dentro de los salones de clase y dejar atrás todo el peso en el rendimiento académico, ya que pone a los y las alumnas en un rol en el que no pueden gestionar su aprendizaje.
En dicho artículo se asegura que se debe de entender los intereses de las personas para poder aprovechar mejor los procesos educativos, así como poner la mirada en las emociones que sienten los y las estudiantes, ya que eso permite generar acciones de alto impacto.
La Importancia de la Formación Continua
La UNESCO, dentro del artículo mencionado en párrafos anteriores, habla de crear un nuevo contrato social sobre educación, que significa generar un acuerdo implícito sobre un aspecto esencial para la mejora de la sociedad; dentro de ese nuevo contrato la formación de los y las docentes es fundamental para que los procesos educativos respondan a las necesidades actuales y se mejore su calidad.
La formación permanente del profesorado tiene como objetivo principal equipar a los educadores con las herramientas y recursos necesarios para adaptarse a la evolución constante del campo educativo y enfrentar los desafíos emergentes en las aulas.
A través de una amplia gama de actividades, como cursos de actualización, talleres y conferencias, los maestros exploran nuevas estrategias de enseñanza, integran tecnología educativa innovadora y perfeccionan sus habilidades de evaluación y retroalimentación. Pero no solo el conocimiento se basa en metodologías educativas, sino también en cómo se está moviendo el mundo y cuáles son las tendencias actuales, ya que los y las profesoras se enfrentan a grupos de estudiantes cada vez más hiperconectados y que a un clic de distancia encuentran un sinnúmero de información, asegura un blog de la Universidad El Bosque de Colombia. La formación aporta a que el cuerpo docente pueda enfrentarse a estos grupos y captar su atención.
Pero el conocimiento de nuevas tecnologías y herramientas educativas hará que el profesorado pueda reducir brechas que puedan existir en estudiantes, sobre todo luego de la pandemia de COVID-19 en donde en algunos países, al menos en América Latina, hubo un retroceso en la captación y rendimiento académico de los estudiantes.
Las capacitaciones a docentes no es algo que le compete netamente al profesional, sino también a las instituciones para buscar mecanismos para el desarrollo de su planta. La Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo de México en un artículo académico indica que las instituciones deben crear planes de desarrollo para su personal, esto desembocará en un mayor crecimiento para la institución porque con docentes mejores preparados se satisfacerá las necesidades y expectativas que los estudiantes tienen sobre los mismos.
“La capacitación beneficia a las organizaciones principalmente en, conducir a la rentabilidad más alta y a actitudes más positivas, mejora el conocimiento del puesto a todos los niveles, crea mejor imagen, mejora la relación jefes-subordinados, se promueve la comunicación a toda la organización”, se menciona textualmente en el artículo; así como otros beneficios.
Por otro lado, se fomenta la colaboración entre colegas, permitiendo que los educadores compartan prácticas exitosas, reflexionen sobre su enseñanza y colaboren en proyectos de mejora permitiéndoles identificar áreas de mejora y desarrollar un enfoque más efectivo para satisfacer las necesidades individuales de sus estudiantes. La consecuencia de invertir en formación está en crear un ambiente escolar dinámico y estimulante.
Fundación CRISFE: Empoderando a los Maestros a través de la Formación
En Fundación CRISFE, somos una organización comprometida con el desarrollo profesional de los maestros y la mejora de la calidad educativa en comunidades vulnerables. En programas impulsados por la organización como Comunidades de Aprendizaje, que se desarrolla junto con FARO; o en el proyecto de Bachillerato Técnico, impulsado en conjunto con el Ministerio de Educación; existen componentes que aportan a que los docentes puedan seguir formándose.
Al proporcionar oportunidades de desarrollo significativas y pertinentes para los docentes, las instituciones educativas o los proyectos que impulsan la educación en Ecuador cultivan un trabajo enriquecedor y estimulante que beneficia tanto a los docentes como a los estudiantes. Esta inversión en el crecimiento profesional eleva la calidad de la enseñanza y también contribuye al bienestar y la satisfacción laboral de los educadores, lo que, a su vez, repercute positivamente en el éxito educativo de los estudiantes.