El emprendimiento juvenil es una de las estrategias de desarrollo económico de varios países. Esto se debe a que fomentar la creación de negocios desde temprana edad hace que haya cada vez más oportunidades de crecimiento para las sociedades.

Uno de los principales beneficios de este tipo de iniciativas es que puede reducir el desempleo y marca el camino para el desarrollo económico de un país. Con educación, becas, inversiones y networking (crear una red de contactos), los jóvenes emprendedores pueden tener acceso a un sinfín de oportunidades de negocio.

Ecuador es un país emprendedor. Según el Global Entrepreneurship Monitor, el 15% de los adultos tiene un negocio establecido, lo que ubica al país en uno de los más emprendedores del mundo. Pero la tasa de descontinuación llega al 10%, lo que muestra que si bien se crean emprendimientos muchos de ellos no son sostenibles en el tiempo.

A través del fomento del emprendimiento juvenil y la promoción de nuevas empresas se puede incrementar la tasa de continuidad, aportando al desarrollo de jóvenes con conocimiento que les permitirá sostener sus negocios. Por ello en Fundación CRISFE trabajamos en educación emprendedora.

El programa Emprende y Actúa, que lo desarrollamos junto a Activaos, busca fortalecer y desarrollar las competencias, habilidades e iniciativas emprendedoras en el país, con el objetivo de crear más oportunidades de crecimiento y desarrollo entre los más jóvenes. Desde el 2016, este programa ha llegado a más de 50,000 estudiantes de 106 colegios a nivel nacional.

Además de generar recursos educativos para niños y jóvenes, el programa impulsa aquellas iniciativas innovadoras con impacto social y ambiental. Muchos emprendimientos e ideas de negocio que nacen del programa Emprende y Actúa están alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Estos objetivos incluyen salud y bienestar, educación de calidad, producción y consumo responsables, acción por el clima, entre otros.

Por ejemplo, estudiantes del Colegio Letort crearon Jade, un emprendimiento que busca erradicar los experimentos en animales para probar cosméticos. Otra iniciativa es Ecomichi, del colegio Jim Irwin. Un grupo de alumnos de este plantel diseñaron bolsas de bioplástico hechas a partir de cáscaras de mango para recoger desechos de mascotas. Estudiantes del colegio Benigno Malo crearon Lettre D Amour, un producto que reutiliza papel y evita los desperdicios.

Las habilidades de negocios no llegan de forma natural. Por eso es necesario que existan programas de preparación para emprendedores, planificación, desarrollo personal y manejo de negocios.

“Emprende y Actúa impulsó mi espíritu emprendedor e hizo mi sueño realidad. El haber ganado el concurso me permitió vivir el proceso de incubación de mi propia empresa. Afiancé mis fortalezas y aprendí cómo se impulsa una startup”, explicó Kevin Andrade, alumno del Programa Emprende y Actúa.

A través de una plataforma en línea, los estudiantes pueden acceder a 5 módulos diseñados para formar a los emprendedores del mañana. Los jóvenes descubrirán cómo emprender con propósito, identificar oportunidades de negocio, crear soluciones innovadoras que aportan valor, diseñar un modelo de negocio y crear una marca para lanzarla al mercado.

La gestión de proyectos también es uno de los ejes del programa. A través de videos interactivos y ejercicios aplicativos, pueden desarrollar un proyecto real que ofrezca una solución a un problema mientras trabajan en las habilidades que se requiere para manejar una empresa.

La administración, ventas, oratoria, liderazgo, trabajo en equipo, creatividad, resolución de problemas y negociación también son parte de las destrezas que desarrollan los alumnos mientras crean sus propios proyectos.

Contar con la información de valor para la construcción de un emprendimiento es sumamente valioso. Y más valioso es contar con mentores que dan asesoría y apoyan a los jóvenes en su proceso de implementación.

Luego, para concluir el proceso y premiar la participación de los jóvenes, Fundación Crisfe y Activaos organizan un concurso para premiar a los mejores proyectos basados en la innovación, creatividad y aplicabilidad.

Por otro lado, además del programa Emprende y Actúa, las estrategias de fomento de emprendimiento en el país también hay otros programas complementarios para asegurar una mayor difusión de la cultura emprendedora en el Ecuador.

Por ejemplo, en el 2020, un total de 110 maestros de secundaria fueron capacitados en la metodología El Viaje del Emprendedor. En el 2021, fueron 209 maestros que se certificaron en metodologías y uso de herramientas para la enseñanza del emprendimiento.

El programa Emprende y Actúa trabaja con colegios de la región Sierra y región Costa, capacitando en diferentes momentos a alumnos y maestros de distintas formas. Los estudiantes tienen la posibilidad de desarrollar sus proyectos, presentarlos a un jurado y ser premiados a través de las Olimpiadas Emprende y Actúa.