“Hay vida más allá del vestuario”, dijo Luis Gil, director de competiciones de LaLiga Europa durante una entrevista a Diario El País (España), en referencia a que el destino de los jugadores de fútbol no se limita solo a estar en la cancha y al uso de un uniforme, sino que a través de la educación pueden abrirse un mundo de posibilidades.

El combinar la carrera deportiva con los estudios de bachillerato o tercer nivel puede ser complicado, pero no imposible. Fundación CRISFE, organización ecuatoriana sin fines de lucro y cuyo propósito es transformar la calidad de vida de las personas y las comunidades, trabaja activamente con el Club Deportivo Universidad Católica de Ecuador a través de un proyecto que busca fortalecer la educación en jugadores del equipo ecuatoriano.

Según datos publicados por el portal Primicias, en 2021, en Ecuador solamente dos de cada 100 jugadores que llegan a las formativas logran ingresar al fútbol profesional. Por ello, la educación de quienes están en formativas e; incluso, de los jugadores de primera categoría es fundamental para que puedan construir un proyecto de vida más allá del fútbol.

En este artículo, conocerás el trabajo articulado que Fundación CRISFE junto al Club Deportivo Universidad Católica realizan en pro del desarrollo de los y las jóvenes que son parte del equipo.

Andrés Iniesta, del FC Barcelona (España); o Juan Mata, del Manchester United (Inglaterra), son solo algunos de los nombres de reconocidos futbolistas que han logrado conseguir títulos universitarios. Los dos se graduaron de Ciencias de la Actividad Física y Deporte, según un artículo de La República.

Fundación CRISFE, a través de su servicio de becas, busca que figuras destacadas del Club Deportivo Universidad Católica puedan comenzar o concluir sus estudios de tercer nivel y puedan convertirse en profesionales en áreas del deporte o de otra índole.

A través de convenios con instituciones de tercer nivel, siete jóvenes comenzarán sus estudios en distintas carreras. Una de ellas, Ana Chaves, quien estudiará en la Universidad de Las Américas, gestión deportiva.

“La combinación del deporte y la educación es un poderoso catalizador que impulsa el crecimiento personal y profesional de jóvenes talentosos, permitiéndoles alcanzar su máximo potencial y convertirse en líderes inspiradores dentro y fuera del campo de juego”, aseguró la futbolista.

La intención es que los deportistas puedan encontrar nuevas oportunidades para su vida que apoyen su futuro y el de sus familias.

La educación es uno de los ejes de Fundación CRISFE, por lo que el trabajo junto al equipo del ‘Trencito Azul’ se da de forma integral a través de la educación.

En la casa club del equipo viven 41 jugadores, provenientes de diferentes provincias del país, a quienes no solo se les forma en fútbol, sino también se los impulsa para que terminen sus estudios de educación general básica y bachillerato. El acompañamiento técnico educativo lo brinda Fundación CRISFE.

La institución también coordinó el fortalecimiento de espacios de estudio en el club, por lo que se adecuaron centros de cómputo y aulas en donde los y las estudiantes pueden recibir sus clases. La intención es que los jóvenes puedan concluir su formación con el acompañamiento de un colegio, bajo la tutela del Ministerio de Educación; quien es el ente encargado en verificar que el pensum de estudio se cumpla.

Por otro lado, se han firmado convenios con instituciones educativas para que los jugadores puedan acceder a becas estudiantiles y cumplir sus estudios universitarios.

La educación juega un papel fundamental en el desarrollo integral de los deportistas. La excelencia no debe quedarse solo en el campo deportivo. También es importante para los deportistas, cultivar habilidades académicas y conocimientos que les abrirán puertas en el futuro.

La educación proporciona a los deportistas una base sólida para enfrentar desafíos más allá del deporte, como la toma de decisiones, la resolución de problemas y la capacidad de comunicarse eficazmente, aspectos que pueden ayudarlos a fortalecer su carrera deportiva y también prepararse para una transición exitosa cuando sea el momento de retirarse de las canchas

El fortalecimiento de habilidades blandas aporta en el día a día de los jugadoresEstas habilidades incluyen el trabajo en equipo, la comunicación efectiva, el liderazgo, la resolución de conflictos y la capacidad de adaptación. Al desarrollar estas habilidades, los jugadores no solo mejoran su desempeño dentro del campo, sino que también se preparan para enfrentar desafíos en su vida personal y profesional.

El trabajo en equipo fomenta la cooperación y la confianza mutua, mientras que la comunicación efectiva mejora la coordinación y la toma de decisiones durante el juego. El liderazgo les permite a los jugadores influir positivamente en sus compañeros, y la resolución de conflictos les ayuda a lidiar con situaciones difíciles.

Además, la capacidad de adaptación les permite enfrentar cambios y situaciones imprevistas con flexibilidad. En coordinación con Fundación CRISFE, el Club Deportivo Universidad Católica de Ecuador ha creado una agenda de talleres de desarrollo de habilidades para sus jugadores. Uno de los más recientes, fue un curso completo de comunicación estratégica, que permitió a los deportistas conocer de lenguaje verbal y no verbal, expresión corporal, manejo de medios y prepararse ante posibles entrevistas en medios de comunicación.

Por otro lado, existen deportistas que han accedido a clases de inglés y se están formando para sacar una suficiencia en el idioma. El aprender otra lengua permite a los deportistas abrirse más camino con miras a ficharse en el fútbol extranjero. Fundación CRISFE y el Club Deportivo Universidad Católica trabajan para demostrar cómo la educación y el deporte se unen para brindar oportunidades transformadoras a jóvenes talentosos.